Conversación con un forense
Un día en la sala de autopsias trabajando, salió una conversación.
Estábamos haciendo la evisceración (sacando los órganos) para determinar la causa de la muerte y me dijo algo que cambió mi manera de pensar…
“Mira que bonito”
Me quedé mirando a esta persona a los ojos.
No me lo esperaba.
En una situación como esa te pueden venir muchas cosas a la cabeza, pero la palabra “bonito” no es una de ellas.
Pero después de unos minutos entendí a lo que se refería.
Esa conversación me hizo mirar con otros ojos, comprender la belleza de la naturaleza, lo complejos que somos y frágiles a la vez.
Desde entonces hay algo que veo:
Es la historia que cuenta ese cuerpo.
Las decisiones buenas y malas de toda una vida están ahí.
Lo inevitable del momento.
Ya no puedo dejar de ver la belleza de toda una vida, el respeto y la dignidad con la que se trabaja para hacer lo mejor posible.
Por eso cuando te escribo cada día procuro:
Hacerte ser más consciente de que tienes mucho que decir respecto a tu salud
Es más fácil ser constante y hacer cambios poco a poco
Con estas dos cosas tienes mucho que ganar.
No sé que historia contará mi cuerpo el día que ya no esté aquí, pero sé que será una muy buena, con batallas ganadas, cicatrices y momentos felices. No sé si a quien le toque hacer mi autopsia sabrá verlo, pero si tiene la mirada entrenada puede que vea algo bonito.
Si quieres hablar sobre entrenamiento y salud no podré atenderte hasta el 21 de abril