Tengo una teoría. Se llama la Teoría de la Balanza (lo sé, muy original).
En general, veo 2 grupos de personas:
En el primer grupo están los que son constantes, que entrenan duro. Tienen una planificación, van mejorando mes tras mes y año tras año y que van progresando acorde a sus expectativas.
En el segundo grupo están los que también entrenan, van usando diferentes planificaciones, se esfuerzan pero que aún así no logran superar cierta barrera.
Así que lo que seguramente te estés preguntando es: ¿Cómo puedo ser de los que están en el primer grupo y evito ser de los del segundo?
Te daré 5 preguntas que te ayudarán a mejorar tu adherencia con el entrenamiento y seas más consciente de la toma de decisiones.
Los resultados que obtengas van a estar directamente relacionados con las cosas que no haces respecto a las que haces.
No se trata de ir a los extremos, más bien de encontrar el equilibrio.
Según tu estilo de vida, objetivos y capacidad deberás buscar una manera de encontrar el punto óptimo donde puedas entrenar de manera consistente a largo plazo.
En general, tengo un proceso bastante simple pero efectivo a lo Warren Buffet, para tomar decisiones respecto al entrenamiento formado por 2 pasos:
Paso 1: Pensar si lo que voy a hacer en el día a día impacta positivamente o negativamente a mi entrenamiento y rendimiento.
Paso 2: No olvidarme del paso 1.
Cuando se trata de entrenamiento muchas veces solo piensas en la parte «activa» es decir, salir a correr, hacer tus series o tu sesión de fuerza. Pero si, por ejemplo, dedicas 4 horas a la semana a entrenar y cada semana tiene 168 horas…
¿Qué crees que va a tener más impacto?, ¿Tus 4 horas de entrenamiento o las 164 restantes?.
No te estoy diciendo que no entrenes, al contrario, es una parte necesaria para activar todos los mecanismos fisiológicos necesarios para correr mejor, pero lo que te digo es que prestes atención a todo lo que haces en tu día a día y decidas si es algo que te ayuda o no.
Estas 5 preguntas me han ayudado tremendamente a lo largo de los años:
¿Cómo crees que te afectará dormir sólo 4 horas?.
¿Tienes en cuenta tu alimentación?, ¿Sabes si estás en déficit, mantenimiento o haciendo carga?.
¿Dejas tiempo suficiente entre series?,¿y entre días de entrenamiento?.
¿Tienes una situación personal especialmente estresante?,¿tienes un trabajo demandante física o mentalmente?.
Controlar tu alimentación de lunes a viernes pero llega el fin de semana y te «desmadras».
Así que la idea aquí no es que mejores los entrenamientos sino que las «malas decisiones» que tomes a lo largo del día sean «menos malas».
Te pondré otro ejemplo: Imagina que eres una persona que en cada entrenamiento lo das todo a máxima intensidad, te esfuerzas y vas a dar el 120%, pero después de un par de semanas lo dejas y empiezas a comer mal y a «no tener ganas», entrenando solo cuando te sientes «motivado».
Por otro lado tienes un amigo que no ves que se esfuerce tanto como tu pero ha ido mejorando a lo largo de los meses haciendo entrenamientos menos intensos, aún así ves que cada vez puede correr más rápido, más distancia y parece cansarse menos.
Evalúa esos momentos en los que esa mala decisión inclina la balanza demasiado al lado opuesto que quieres conseguir para evitar estar en una constante situación de frustración por no ver los progresos que buscas.
Espero que pases un día estupendo.
PD: Ayer regalé uno de mis planes de entrenamiento, mucha gente se ha sumado a la newsletter, el 87% no terminará el plan, no porque sea difícil sino porque lo he dado gratis y cuando pasen unas semanas perderán el interés, otros por no preguntar dudas y otros por no tener claro un objetivo. Espero que seas el 13% restante.
Muchas gracias Miguel por toda la info que nos ofreces y, sobre todo, por los consejos.