Uno de los aspectos que más me fascinan del entrenamiento y de correr es cómo nuestra mente nos intenta convencer de que el esfuerzo no merece la pena.
Puede que te quiera:
poner dificultades
sacar excusas
anticipar problemas
A pesar de los años, ahí está, susurrándote, a veces gritándote para que pares. Se ha convertido en mi compañera de entrenamiento.
Me he encontrado en un mismo día diciéndome:
Por la mañana: “voy a darlo todo”
Por la tarde: “hago lo mínimo”
Por la noche: “no merece la pena”
Te voy a contar un pequeño secreto, de esto hablé hace unos días en una charla que grabamos Antonio Iván y yo que pronto se publicará en youtube y seguro que te interesa.
Hablamos de un modelo mental muy interesante que puedes aplicar a la manera de gestionar tus entrenamientos y es el siguiente:
Entrenar en equipo… pero sólo contigo. Te lo explico.
Cuando estás siguiendo una programación entrenando o tienes un objetivo en mente puede darte la sensación de que es una carga o responsabilidad más que algo por lo que merece la pena el esfuerzo.
Puede haber semanas que son fáciles de llevar o te resulta sencillo cumplir con el plan de entrenamiento y otras que son realmente difíciles, ahí es cuando entra el “trabajo en equipo”, se trata de lo siguiente:
Haz el mejor entrenamiento que puedas hacer hoy, no el ideal, ni el óptimo, sino lo mejor que puedas hacer con lo que tienes; teniendo en cuenta que mañana “otra persona” lo seguirá. Esa persona serás tú, pero su motivación, sus circunstancias serán otras.
Seguramente un día te has levantado con unas ganas terribles de entrenar y otras te has dedicado a ponerte excusas.
Pues esta manera de prepararme me ha ayudado tremendamente a continuar con mis entrenamientos a pesar de la vida y lo llevo haciendo años.
Si te ha pasado esto, simplemente:
Haz lo mejor que puedas hoy
Piensa en tu “yo de mañana” como si fuera tu mejor amigo y pónselo todo lo fácil que puedas
Te pongo un ejemplo:
Sabes que mañana el único momento que tienes para entrenar es antes de irte a trabajar, para eso necesitas tener todo preparado HOY (ropa, zapatillas, entrenamiento…), acostarte más temprano, etc.
Si en vez de eso, te quedas hasta tarde viendo la tele, dejas todo para mañana será más fácil no hacer nada que entrenar.
Todo esto te puede parecer una tontería, parece más sencillo centrarse en tiempos, ritmos, kilómetros, etc. Pero el aspecto mental es tanto o más importante que el entrenamiento en sí, es lo que marca la diferencia entre los que logran lo que se proponen o los que abandonan porque “no ven resultados”.
Los resultados son la repetición de una acción a lo largo del tiempo.
Ponlo en práctica este fin de semana, seguramente te acuestes más tarde de lo que deberías o tu mente te pondrá algunas excusas, presta atención y cuando llegue ese momento plantéate una manera de ponertelo fácil para el próximo día.
No eres lo que dices, eres lo que haces.
Que pases un día estupendo.