Quizás conozcas a alguna de las personas que salen en esta foto.
Algunos son Noruegos, corren, nadan y montan en bicicleta.
Son famosos, tan famosos que tienen récords a nivel mundial, participan en los juegos olímpicos y hasta los ganan.
Te daré DOS nombres famosos de los que salen en la foto.
También te daré UN nombre de alguien importante, pero que no es famoso (para ti, pero sí para mi).
Uno se llama Gustav Iden, es Campeón del Mundo de IRONMAN y en dos veces Campeón de IRONMAN 70.3.
Otro es Kristian Blummenfelt, ganó los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y dicen que tiene un VO2max de 87ml/Kg.
Pero ni son sus métodos de entrenamiento, ni equipación ni nada parecido lo que uso como arma secreta.
Mi arma secreta no es “el método noruego”.
En la foto que te he puesto antes hay una cara anónima, alguen que no es famoso, que no gana carreras, que trabaja como un mulo 12 horas y que entrena.
Entrena conmigo siempre que puede, que me llama todas las semanas para quedar a rodar, que tira de mi cuando empiezo a poner excusas, que cuando propongo un plan de entrenamiento es el primero que me dice: “Vamos a hacerlo, tu mandas.”
También es el que me manda a la mierda si es necesario, el que me cuenta historias en los entrenamientos, el que me escucha cuando estoy cabreado y el que se calla durante kilómetros pero está ahí al lado.
Mi arma secreta es Fran, tu no lo conoces, pero es una de las razones que ha hecho que correr sea algo permanente en mi vida.
Puedes tener motivación, buena predisposición genética, un plan de entrenamiento cuidado al milímetro y una alimentación óptima.
Seguramente tendrás buenos tiempos, pero te seguirá faltando algo.
Hoy voy a salir a hacer una carrera con Fran, como llevamos haciendo años, va a estar ahí, a mi lado, pondremos en marcha el reloj, daremos lo que tenemos, nos reiremos, nos cabrearemos y soltaremos tacos. Apretaremos en los últimos kilómetros, cruzaremos la meta.
Disfruto mucho de correr y de los momentos que me da, pero de los que mejor recuerdo me llevo son de los de correr en compañía.
Puede que llegues a ser un Gustav o un Kristian, pero hasta ellos tienen un Fran.
Yo tengo al mío.
PD: Mientras tanto, puedes leer esto
Me ha encantado tu post, tienes mucha suerte por tener a tu lado a tu compi Fran, yo, por ejemplo, no tengo esa suerte, tengo que ser "Fran" todos los días para poder seguir adelante, así que cuida a Fran, ya que el cuidará de tí 💪🏼.