Me arrepiento mucho de haberlo hecho
Tengo muchos defectos, he de admitirlo.
No pretendo ser perfecto pero me considero de ese tipo de personas que quieren aspirar a algo mejor, pero me cuesta.
Al final del email vas a ver a qué me refiero, pero antes quiero contarte otra cosa.
Con los años me he dado cuenta de que me gusta ayudar a los demás, pero no para que me lo agradezcan ni nada de eso, simplemente me hace sentir bien, en el sentido más egoísta que te puedas imaginar, libera endorfinas y me da un “subidón”.
Esto te puede parecer mejor o peor, no me meto en eso, te digo sinceramente como me siento.
Pues a lo que iba, que me arrepiento mucho.
Pero, ¿de qué me estás hablando?
Te lo explico, hace unos meses estuve hablando con alguien que me gusta mucho, no de manera romántica, sino sus ideas, como ve el entrenamiento y las propuestas que plantea.
Total, que empezamos a hablar y en seguida me gustó y confirmó lo que yo ya me había imaginado. “Este tío tiene la cabeza muy bien amueblada”.
El siguiente paso lógico es aportar algo de valor, yo soy así, si puedo te ayudo y si es alguien que creo que es un crack más todavía.
Así que le propuse escribirle un artículo, de esos que te hubiera gustado tener para ti, con referencias a estudios científicos, con ejemplos claros, con explicaciones sencillas…
A lo que voy, que funcionó muy bien, a la gente le encantó y ayudó a muchos que no tenían ni idea de como hacer lo que explico en el artículo.
Es uno de los artículos a los que más cariño le tengo y la rabia que me da es que no lo hice para mi blog, sino para otro.
SI quieres leer el artículo, te lo dejo aquí.
Que pases un día estupendo.