El entorno nos condiciona tremendamente en la toma de decisiones. En general, siempre hay algo más importante o urgente que cuidar nuestra salud.
En algún momento dedicar tiempo para estar sano se ha convertido en algo que es mejor dejar para otro momento y no digamos ya entrenar, hay gente que se siente culpable solo por pensar en dedicarse tiempo.
Lo peor de todo es que es justo lo contrario.
Te voy a poner un ejemplo de lo que escribí hace unos meses para que entiendas a lo que me refiero:
Hay una cosa que tengo muy clara, ante una situación puedes ver las cosas de una de estas dos formas:
Como un problema
Como una oportunidad
Entiendo perfectamente que te sea muy complicado sacar tiempo para entrenar, pero en general, pasamos demasiado tiempo haciendo más cosas de las que podemos, cambiando el foco de nuestra atención una y otra vez y estando día tras día agobiados por no llegar a acabar nada.
Valoro mucho el tiempo de entrenamiento, me da claridad mental, me ayuda a ordenar mis ideas y me hace sentir bien.
Con los años, he ido adaptando diferentes modelos de entrenamiento según mi situación personal.
No te digo que sea fácil, yo mismo me encuentro poniéndome excusas y justificándolas, así que he acabado creando un “sistema”, si quieres llamarlo así, para ponerme las cosas más fáciles.
Así es como pienso para poder entrenar la mayoría de los días:
Ten un mínimo no negociable: En mi lista de entrenamientos tengo algunos que llamo “cosas que me daría vergüenza no hacer”, puede que no sea un entrenamiento ideal ni óptimo, pero me ayuda a tachar esa casilla mental y seguir adelante.
Bloquea tiempo: Suelo llevar una agenda con todo lo que hago cada día, uno de los apartados está dedicado a entrenar, sin excusas, si tengo 10´ese tiempo es sólo para entrenar, si es una hora también. Puede que haya días en los que ni siguiera es una hora en concreto, sino momentos a lo largo del día.
El entrenamiento es una herramienta: Seguramente no haces un agujero en la pared con un cuchillo ni usas un taladro para cocinar, pues entrenar es lo mismo. Cada entrenamiento es como una herramienta y según la situación tendrás que usar una u otra. Dependiendo del tiempo disponible salgo a correr, entreno fuerza o movilidad.
Tus limitaciones son oportunidades: Antes de ponía como ejemplo que tener hijos no es un inconveniente para entrenar sino todo lo contrario. Piensa en situaciones en las que normalmente no entrenarías y cómo sacarle provecho, usa la vía negativa (Nassim Taleb), te darás cuenta de que en la gran mayoría de casos, el problema está en que piensas en hacer una actividad de manera “ideal”, olvídate de eso y busca alternativas.
Estos 4 modelos mentales me han ayudado a romper la tendencia de buscar excusas y proponerme soluciones.
Te animo a que experimentes y busques en tu situación personal qué puedes hacer para organizar los entrenamiento como parte de tu día a día.
Los problemas siempre vienen, eso es fácil, lo difícil es encontrar oportunidades a pesar de ellos.
Sé que dedicar tiempo a correr puede ser complicado, si quieres saber de algunos errores comunes y cómo sacar lo mejor de tus entrenamiento te dejo esto de aquí.
Que pases un día estupendo.