Empieza el verano.
Aunque en otras partes del mundo es invierno.
Las estaciones se suceden pero cómo adecuarte al clima es algo que siempre tendrás que hacer.
Ten en cuenta estas 5 cosas para entrenar en situaciones climatológicas extremas.
1. Entrenamiento en intervalos
Este tipo de entrenamiento permite alternar períodos de alta intensidad con períodos de descanso o baja intensidad, lo que ayuda a mantener la producción de calor metabólico y reduce el riesgo de hipotermia.
Un protocolo práctico: 6 × 1 minuto a 90-95% FCmáx (carrera rápida), con 3 minutos de recuperación caminando/trote suave.
El entrenamiento de intervalos te ayuda a prevenir los efectos de frío extremo.
2. Entrenamiento en interiores
Los factores de riesgo con temperaturas extremas son algo que debes tener muy en cuenta.
Cuando las condiciones exteriores son extremadamente adversas, realizar entrenamientos en interiores, como en cinta de correr, puede ser una alternativa segura y efectiva para mantener la condición física sin exponerse a riesgos innecesarios.
3. Acondicionamiento físico general
Mantener un buen nivel de condición física te permite sostener una mayor intensidad de ejercicio, lo que incrementa la producción de calor y ayuda a mantener la temperatura corporal central.
Además una de las ventajas adicionales a entrenar en condiciones climáticas diferentes a las habituales a las que practicas es que generas adaptaciones cruzadas especificas.
4. Uso de ropa adecuada
Es crucial vestirse en capas, en especial si sufres como yo el síndrome de Raynaud, con una capa interna que absorba la humedad, una capa intermedia que proporcione aislamiento y una capa externa que sea impermeable y cortaviento.
Esto ayuda a regular la temperatura corporal y a prevenir la acumulación de sudor, que puede aumentar el riesgo de hipotermia.
Para las extremidades puedes usar guantes de lana merino intermedios y sobre ellos unos guantes aislantes.
También puedes usar calentadores para zonas más comprometidas.
5. Monitoreo continuo
Es importante ajustar la intensidad del ejercicio y la vestimenta según las condiciones ambientales y la respuesta fisiológica individual.
Utilizar sistemas de supervisión o el sistema de compañeros puede ayudar a detectar signos tempranos de hipotermia o lesiones por frío.
Tener una banda de frecuencia cardíaca, batería extra para avisar en caso de perderse o lesionarse, llevar una manta y compartir tu posición con el GPS del teléfono así como avisar de tu recorrido y tiempo aproximado puede evitarte más de un susto.
PD: Otro día te contaré como pensaba que iba a morir en una ocasión en una montaña de Pozo Alcón un verano hace 6 años y todas las lecciones que aprendí ese día.
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Excelente Miguel! Y en calor? Justo esta semana donde vivo llegará a 40 grados, algún tip?
Muy útil cómo lo planteas, más que aguantar el clima, se trata de prepararse con criterio. Creo que la clave está en entender que adaptarse no es rendirse, es respetar el contexto para seguir entrenando de forma sostenible en el tiempo