El cuerpo, la mente y el espíritu solo evolucionan cuando se ven obligados a hacerlo. La comodidad, aunque tentadora, es un freno sutil que debilita más de lo que protege.
El proceso de fortalecerse, ya sea enfrentando el frío, corriendo una carrera exigente o tomando decisiones que incomodan, es en realidad un proceso de liberación. Porque al empujarnos fuera de lo conocido, nos obligamos a descubrir quiénes somos realmente, sin las capas de protección que la sociedad, la educación o el miedo nos han impuesto.
Y cuando ese proceso se vuelve “fácil”, aparece una nueva incomodidad: la de sentir que ya no hay reto. Es ahí donde muchas personas se detienen, conformándose con lo alcanzado. Pero el verdadero crecimiento no tiene un final. Siempre hay un nuevo límite que empujar, una nueva incomodidad que abrazar.
El cuerpo, la mente y el espíritu solo evolucionan cuando se ven obligados a hacerlo. La comodidad, aunque tentadora, es un freno sutil que debilita más de lo que protege.
El proceso de fortalecerse, ya sea enfrentando el frío, corriendo una carrera exigente o tomando decisiones que incomodan, es en realidad un proceso de liberación. Porque al empujarnos fuera de lo conocido, nos obligamos a descubrir quiénes somos realmente, sin las capas de protección que la sociedad, la educación o el miedo nos han impuesto.
Y cuando ese proceso se vuelve “fácil”, aparece una nueva incomodidad: la de sentir que ya no hay reto. Es ahí donde muchas personas se detienen, conformándose con lo alcanzado. Pero el verdadero crecimiento no tiene un final. Siempre hay un nuevo límite que empujar, una nueva incomodidad que abrazar.
Muchas gracias por compartir. 👏
Muy profundo lo que dices.
Estoy muy de acuerdo, en esencia es lo que comentas, son capas que hay que ir quitando para descubrir tu "yo".
Gracias por compartirlo 🙏🏻